Utopías.

Leyendo de vos, leyendo utopías que parecen inalcanzables pero que al fin y al cabo si uno persevera no lo son tanto, quiero contarte lo que sentí, lo que nunca, capaz, había sentido, nunca nadie había logrado, saturarme de información, pero de cosas que procesar y analizar, me llenaste literalmente. En un momento necesite que te fueras, porque sentía que mi cabeza y mi corazón no daban a basto con tanto bombardeo de cosas. A través de tus expresiones, de tus ojos y de tus palabras supiste pintarme un mundo diferente pero no irreal, me pintaste tu realidad, y me diste ansías de libertad, más de las que yo te supe expresar, me dijiste que esta buenisima mi vida, porque nadie me molestaba, pero no, no es que nadie te molesta sino que nadie te baja los pies, cuando lo necesitas, te dije que para eso había hecho terapia yo misma, y que al igual que vos, había encontrado en un lápiz y un cuaderno los aliados perfectos para el mal trago.
Hasta hoy un par de días después me pregunto por qué te mandaron, por qué te cruzaron y solamente el tiempo me lo dirá.

Me mostraste sencillez pura, sonrisa sin trabas y descubrí que en tus ojos no había muchos más misterios de los que yo suponía.

creo que ya me enseñaste tu primera lección y fue la de libertad y el de tener las ganas de cambiar una realidad "injusta" como la llamaste, que no importará contra cuántos molinos de viento tenía que luchar, dijiste que lo ibas a lograr. (I utopía)
Confirmamos entre los dos que los "errores de los grandes son de los grandes", y que aunque te marcan a fuego, no te quitan tus posibilidades aunque te llenen de miedos, te confieso y se que te diste cuenta que tengo mis miedos y mis fobias a ciertas cosas, pero me hiciste pensar que tal vez había llegado el momento de superarlas, de dejarme volar, conquistar.
Te reíste cuando te conté de mi peste, y me dijiste que varias así habías conocido y me aceptaste que eran debilidades, pequeñas, pero debilidades al fin.
Perdoname por hablarte de mi otro él, pero no sabes lo importante que es en mi vida, es mi hermano, quiero que lo sepas, y me cuida como tal, no se si leíste que él es una de mis paces acá, la mayor tal vez, pero una muy importante. Pero que en mi vida es sólo eso.
Confesaste tener un amor imposible y yo te dije "todos lo tenemos" pero me dijiste "pero el tuyo es un amor imposible importante".
Nos reímos mucho mucho, que bien que me hizo, a pesar de mi complicación.
En fin entre tus valores ÍNTEGROS, tu sed de justicia, y tu compromiso con tu futuro, es decir, tu promesa o mejor dicho, tus promesas con el futuro, me hicieron descubrir que eras una persona GRANDE, con las 5 letras de la palabra, una persona a la que vale la pena conocer, y que tiene mucho por enseñarme.
Todavía la confusión de conceptos me persigue, todavía estoy tratando de dilucidar algunas cosas que me quisiste decir, y con el correr del tiempo supongo que me explicarás o enseñaras.
¿quién te trajo hasta acá?, ¿Para qué viniste?, ¿Por qué decidiste cruzarte?, (hace las preguntas al revés si también lo sentís así), tiempo... que lo imposible sólo demorará un tiempo más.

(esa tarde me canse de mirarte, pero ya era otra mañana y otra vez necesitaba verlos, y preguntarles que sentían hoy, que poco tiempo tardaste pero no fuiste rápido, creo que alguna vez te diré lo que sentí la mañana en que el Hola me cambio los esquemas)