Sincronías.-
Tal vez hace un año no era el tiempo, la última entrada a éste Blog fue el 12.2.2024 hoy es 16.02.2025, y qué magia, justo quería escribir sobre lo que no sabemos, sobre el misterio de los días que corren, y la vida.. si un año atrás me contaban que iba a estar acá no me lo creía. Acabo de terminar de ver "Valeria" una serie de color rosa, pero con final feliz, sí después de todo, si nos concedemos la oportunidad de seguir nuestro corazón y permitirnos ser guiados por él, el "felices por siempre", aparece.-
No estoy hablando de que el trayecto será amoroso y menos que menos, lleno de colibríes que te cantan al oído, pero sí, estoy hablando de que si nos proponemos seguir nuestro corazón, el camino se abre, "ningún camino que no tenga corazón", dicen, y entre la fuerza y el esfuerzo hay un abismo, "siéntate y encontrarás las respuestas", "detente", "sostén", "respira" "cierra los ojos y respira", todo está en calma y siguiendo el perfecto orden que debería, "confía" pero "no seas confiada", "volvernos espectadores de nuestra propia experiencia". Victor (el protagonista de la serie, se da la posibilidad de cambiar y abrir el corazón, arriesgándose a que su tren (Valeria) ya se haya ido después de que él la dejó esperando mil veces) y ella, en aras de una relación estable se enamora de otro escritor por quien no siente nada, por quien no le late el corazón y luego de varias idas y venidas, y de mucho llorar por Victor, se expone a la experiencia de volver a seguir su corazón, Victor ha cambiado y ésta vez sí, sí la elige.
Pero ¿Qué pasó en el mientras tanto? Valeria siguió su vida de escritora, haciendo el ejercicio profundo de escribir lo que a ella le gusta - aunque a su novio escritor no le parezca que eso es Literatura - y Víctor en ese mientras tanto se dió cuenta que estaba enamorado de ella, de los detalles de su vida, de lo que ella es, tal cual, es... "Que nadie te haga sentir pequeña Valeria, por tu literatura" - le dice alguien al pasar.
Hay algo que he aprendido desde hace un año a ésta parte, no te hagas chiquita para no disparar las inseguridades a los otros, no te hagas chiquita para pretender ser menos de lo que sos, no te hagas chiquita para interponerte en el medio del camino de tu corazón.
Desde hace un tiempo también pienso que los planes de Dios son absolutamente mejores que las mejores historias que podemos llegar a figurarnos en nuestra mente (tiendo a pensar incluso que lo que no sucede - aunque me cueste - es una especie de protección divina que el Universo pone a nuestro favor para decirnos que todavía no estamos listas, o que no es por ahí - aunque lo creamos con vehemencia y coraje).
He comprendido que antes de hacer las paces con un otro, primero es necesario hacer las paces con todas las mujeres que habitan en mí, de entender que todas ellas han cumplido un rol necesario en éste camino del corazón, y que ninguna a estado mal, ni ninguna absolutamente bien, sólo han sido lo que han podido ser en cada momento. La vida se ha encargado de mostrarme en su desenvolvimiento que no importa cuánto esfuerzo pongamos en algo, cuando no es, no es; que dar un paso confiando en mí, vale más que 3km confiando en las palabras de un otro que cuando llegamos a destino no estaba ahí, o al menos no, en la forma que hubiésemos esperado. Que al fin y al cabo, la palabra más bella que existe para mí en éste momento es el "no sé", que abre un signo de pregunta, pero también abre una flexibilidad de ir probando, de ir caminando un día a la vez.
La cuestión, es: no sabemos dónde estaremos de acá a 5 años, ¿acaso lo sabíamos hace 5 años atrás? ¿acaso soñábamos con lo mismo hace 5 años a la fecha?, ¿acaso la vida no ha cambiado más en 365 días que en 10 años completos?, si y sólo eso es posible cuando elegimos todos los días vivir una vida alineada entre lo que pensamos, sentimos (deseamos) y hacemos.
Entender que el miedo sólo es una manifestación del amor, queriendo protegernos de eso que nos dolió (o de eso que tiene la potencialidad magnífica de hacerlo) pero a la vez, que si damos un paso confiando en lo que dice el corazón - soltando el resultado - y realmente abriéndonos al encuentro, la magia sucede (sin tener en claro cuál será... alerta spoiler: nunca es la que crees que se va a desplegar...sin no sería magia), la vida se alinea, entonces vuelvo - sí vuelvo - a la frase que me acompaña hace muchos años - y que es de Lala Bruzoni "A veces me desbordo, a veces es mucho, a veces tengo apagones fuertes y parches importantes. A veces la estructura es inmensa y las exigencias son enormes y la búsqueda de sentido es un diccionario ruso; y la mímesis con el canto a la vida me engaño es tentador y todo eso y qué se yo. Entonces miraba a la virgen y esa fantasía que mueva la manito, que le caiga una lágrima azul cristal o rojo sangre o me hiciera media sonrisa. Digo, como señal no? De que el carro, Lala, está bien empujado, que es mucho mejor el legado, que vamos, que va, que es por ahí, que así es, que van a estar bien, que no tengas miedo, que vamos Tana, fuerza, que es como lo sentís, que esa que tenés es una buena forma de amar, a tu gente, a tu familia, a tu trabajo, a la vida. Y qué maravilla y qué paz. Y la pucha tuve que dejar de pedir menos miedo. Caramba.Unan sus puntos. No los dejen sueltos." y siempre que vuelvo a ésta parte, me doy de nuevo con eso de que la vida tiene sentido sólo si la miramos para atrás, pero se camina hacia adelante.
Cada experiencia, cada encuentro, cada maravilloso dolor, aunque no lo creamos tiene su sentido, todo tuvo un por qué, la Fer siempre dice "¿qué vimos a experimentar en ésta vida? El Amor, - ¿cual amor? - todo el amor", ninguno de nosotros seríamos lo que somos sin todo eso que pasó, lo que nos rompió, lo que nos expandió, lo que nos hizo derretirnos al piso como helado de niño en verano, y si las decisiones que tomamos, las tomamos diciéndonos sí a nosotros, pues, así tenía que ser.
Pero hay algo que no importa el tiempo que pase, siempre estará ahí, es el AMOR de aquellos que supieron vernos y acompañarnos en los momentos más luminosos como en los más oscuros, los que se sentaron pacientemente a nuestro lado mientras creabamos ésta vida que estamos viviendo hoy (porque eso también pasó en algún momento) y quienes se sentarán pacientemente (o no) a nuestro lado mientras creamos la vida que vendrá. Los que aparecen en un momento del camino para decirte "hola, acá estoy, podes pasar una temporada conmigo, tengo algo que enseñarte" y después su vida continuó su curso. El encuentro sincrónico, la vida poniéndonos staff y tiracables, para que logremos hacer nuestro show lo mejor que podamos. La familia, que aunque no la elegimos, cada encuentro con ellos nos da esa sensación de que no podríamos pertenecer a ningún otro lugar mejor que ese, los amigos y amigas, que se llevan los roles estelares porque la intimidad que logramos construir junto a ellos, es mucho más profunda que la que podamos llegar a construir con un otro en una relación sexoafectiva, porque nos conocen desnudos de verdad , y todas esas versiones de nosotros, que nos miraban y nos miran desde algún lado del escenario preguntándonos "¿estás segura? mira que..." a quienes dentro de 5 años (no sabemos ni dónde ni cómo) invitaremos a una mesa con un mantel mejor puesto que el que está ahora, mejor servida que como lo hacemos ahora, pero por sobre todas las cosas con más corazón que el que ponemos ahora.
La invitación es a rendirse a la sincronía, a hacer sólo planes de acuerdo a lo que cada uno quiere experimentar (sin esperar a que sea perfecto) y lanzarse, lanzarse, como si en cada día nos fuera la existencia entera, porque en definitiva... no sabemos si mañana estaremos aquí (como no sabremos dónde estaremos de aquí a 5 años).-
Amá y sé libre, pide menos miedo, confía en la guía, haz mejores preguntas y siéntate a escuchar las respuestas que vienen desde el corazón... pues no sabemos.-
Gracias, gracias, gracias, por el miedo... en definitiva, por el amor.-
Comentarios