Descalza y en puntas de pie.

Extrañar y necesitar no son, ni serán jamás la misma cosa; la 1º hace alusión a un sentimiento, la 2º a una necesidad. El sentimiento, llega, esta un rato, y luego se va. La necesidad en cambio (como necesidad que es) debe, ser satisfecha, ya sea por una prestación tendiente e idónea a tal fin, a la que podríamos denominar cumplimiento específico cuando es realizada por la persona a quien uno necesita; o en caso de obtener la negativa o el incumplimiento defectuoso, por vía de un sustitutivo (es allí donde aparecen las miradas cómplices con personas que hacen lo mismo que usted y estudian en la biblioteca, o comienza a desenterrar, investigar la vida de personas que usted creía muertas y enterradas, a la que comúnmente denominamos " ex ") Pero la confusión entre extrañar y necesitar (no es un modo extintivo de este contrato típico que usted creyó celebrar en reciprocidad con la otra persona, pero que al fin y al cabo termina dándose cuenta de que (locura de por medio) el agu

Capitulo 93, rayuela Pero el amor, esa palabra ... Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a h