Mercurio Retrógrado - El Cierre.

Tuve que pedir menos miedo para darme cuenta que era yo la que se aferraba a un sentimiento que ya no existía, tuve que pedir más silencio para entender que ya no era ahí donde había que buscar, porque no había nada más que buscar, y tuvieron que decirme que en la vida, frente a las grandes cosas (entendidas como mesas altas), uno tenía dos opciones, ponerse almohadones para llegar mejor o levantarse de la mesa e irse por no estar a la altura, y ahí fue cuando finalmente entendí que sí, que yo no lo quería reconocer pero que, lejos de parecer altanera, mi mesa te había quedado demasiado alta y a vos también, uno por cobarde y el otro también, uno por no animarse a sentir, el otro por miedo a dejar la comodidad. Y acá estoy, con una mesa muy alta para los dos. Hoy, 14 de Enero de 2022, me despido de ambos dos. A mi amor "para siempre" por haberse levantado de la mesa cuando la fiesta recién comenzaba, y a "mi amor" de siempre, por haberse levantado de la misma mesa cuando descubrió que era un gran banquete al que había que animarse. A ambos, GRACIAS, al primero por haberme empujado a crecer con su inseguridad y por haberme prestado sus abrazos cuando yo me sentía insegura, y al segundo, por haberme hecho sentir mujer, por haber puesto los ojos sobre mí y haberme enseñado a mirar-me y a confiar en mi fuerza y en mí. A ambos, por haberme ayudado a volver al centro, a mí centro. No ha sido fácil, y qué difícil es por momentos donde todo parece oscurecerse ante los ojos de la soledad, sin duda me queda mucho por aprender, pero primero tengo que aprender a confiar en mí, en mi intuición, en mi corazón, el 2022 viene con el desafío de aprender a dejarme querer, que el romance es algo que ya vive en mí y comprender que sí, soy una enamorada del amor. El amor siempre será el norte y la respuesta a muchos por qué. Todavía queda mucho por descubrir, por sentir, pero sí sé que mi forma de amar es buena, porque lo es con todo el corazón (sin duda). Merezco que me miren como si fuera magia (porque lo soy) y merezco cada buena cosa que pasa en mi vida porque todos los días trabajo en mí, y porque, sobretodo, para brillar no me hace falta interferir en la luz de nadie, porque ya soy luz. Sos una buena mina Lu, confía que todo llega, mi amor está llegando, lo merezco. Volviendo al principio, a ambos dos, gracias, gracias, gracias y espero que todo lo bueno que siento que dejaron en mí, sientan que yo dejé en ustedes porque sólo los animé a sentir, a sentir que la vida es un ratito y nada más. A bailar, a brillar y a son-reír con todos los dientes, que toda la vida es ahora (y no te olvides, mereces cada cosa buena que te sucede, apoyate en las personas que te hacen sentir amor, son tu norte, son tu faro).- Gracias mercurio retrógrado por haberme puesto los sentimientos en orden. Ésta es MÍ VIDA, y me quedo con ella, es para adelante, siempre, gracias, gracias, gracias.-