Serrano.
Te conocí viendo pasar trenes que nunca regresaban. Tú esperabas a otro hombre en la estación, parecías cansada. No supe qué decir. Se quedó un ángel dormido en mi garganta. Al fin el tiempo nos reunió como a planetas que orbitan . Coleccionabas soles, me dijiste, te enseñé mis heridas. Tú te soltaste el pelo y amarraste las horas con tu cinta. Miran al cielo y piden un deseo: contigo la noche más bella. Amores imposibles que escriben en canciones el trazo de una estrella. Cartas que nunca se envían. Botellas que brillan en el mar del olvido. Nunca dejes de buscarme la excusa más cobarde es culpar al destino, Cuando salga de clase, lo volverá a encontrar en el lado salvaje, tras el humo del hash. Él, dulce calavera. Él, corsario de barrio. Ella, dulce muñeca. Ella, seria y formal. Él no escucha el rumor de sus alas si pasa a su lado. Pobre Blancanieves, nuestro príncipe prefiere a la madrastra, a la mala del cuento. Él será la manzana donde duerme el veneno. Ella s...